La Misión Internacional Independiente de Determinación de los hechos sobre la República Bolivariana Venezuela se constituyó en conformidad con la Resolución A/HRC/RES/42/25 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, adoptada en septiembre de 2019 por un grupo reducido de miembros del Consejo. Su mandato fue extendido por la Resolución 45/20 del Consejo de Derechos Humanos en octubre de 2020.
La Misión fue promovida por gobiernos de Estados que se oponían al presidente Nicolás Maduro. El establecimiento de procedimientos especiales con fines políticos contraviene los principios de independencia y de no intervención en los asuntos internos.
La Resolución que establece la Misión Internacional de determinación de hechos atenta contra los pilares fundamentales del multilateralismo y del funcionamiento del Consejo de Derechos Humanos, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes de la Asamblea General. Asimismo, merma la labor de los comités y grupos de trabajo de los órganos de derechos humanos encargados de supervisar la aplicación de los tratados internacionales en la materia.