La Organización No Gubernamental SURES, cuya labor se orienta al estudio, defensa y promoción de los Derechos Humanos en Venezuela, publicó este jueves un comunicado manifestando su rechazo categórico a los recientes ataques perpetrados contra las personas migrantes venezolanas en las costas de Trinidad y Tobago, que dejaron como resultado el fallecimiento de un menor de edad de apenas un (1) año y heridas en el cuerpo de su madre, quien lo llevaba en brazos al momento del ataque.
El documento, suscrito por más de cincuenta organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales y populares, refiere a los hechos ocurridos durante la noche del sábado 05 de febrero del año en curso, cuando una embarcación con aproximadamente 40 personas migrantes procedentes de Venezuela, específicamente del estado Delta Amacuro, fue interceptada a disparos por la Guardia Costera de la isla caribeña.
En ese sentido, las organizaciones exhortan al Estado trinitario a tomar medidas urgentes para garantizar los derechos humanos de todas las personas en situación de movilidad humana, “sin miramientos a su nacionalidad o procedencia”, y a realizar los correctivos correspondientes para evitar la repetición de sucesos similares en las costas de ese país.
Asimismo, hacen un llamado a los organismos internacionales correspondientes como a los Estados de la región a desarrollar políticas permanentes de acogida y regulación de las personas migrantes, a evitar el uso con fines politizados de la población migrante venezolana, y a concentrarse en el apoyo de la garantía de los derechos humanos.
Diversas agencias de las Naciones Unidas también expresaron su consternación ante los trágicos hechos. Piden a las autoridades trinitarias la puesta en marcha de una investigación para aclarar el incidente y la definición de rutas seguras de entrada y permanencia para las personas migrantes, coherentes con el ordenamiento jurídico internacional de los derechos humanos y consideraciones humanitarias.