Introducción
El presente informe es un esfuerzo colectivo por tratar de dar organicidad teórica y metodológica al problema de la emigración venezolana, toda vez que las teorías sobre migración que se han venido planteando desde las diferentes ciencias sociales parecen guardar poca o ninguna relación con la realidad venezolana actual.
Nos encontramos con la dificultad de seleccionar el eje de análisis más adecuado que nos permitiese organizar todas las hipótesis que aquí se plantean. Pudiendo elegir entre un análisis separado por clases sociales, por destinos migratorios, por razones para migrar o por cualquier otra variable. Hemos optado por establecer una línea de tiempo e identificar tres períodos separados por determinados hitos históricos; de este modo se plantea el primer período entre 1983 y 1999, el segundo período entre 1999 y 2013 y el tercer período entre 2013 y 2019.
Para cada período se identifican algunos hechos más o menos incontrovertibles, por un lado, y luego se plantean unas hipótesis sugeridas en parte por las teorías, en parte por las discusiones públicas que atestiguamos en medios de comunicación y por otra parte, por las propias discusiones sistemáticas realizadas por el equipo de investigación.
Luego se presenta una interpretación de los hechos identificados a través de las hipótesis planteadas. En los casos del segundo y del tercer período se ha incluido un apartado de factores coadyuvantes que corresponden a aquellos procesos que, si bien no se pueden considerar como causas del hecho migratorio, sí condicionan o facilitan su materialización.
Por último, en las discusiones del grupo de investigación han surgido temas relacionados con la emigración que no necesariamente se pueden considerar factores causales ni coadyuvantes, pero que, según nuestro criterio, deben ser más investigados debido a la sospecha de que esconden más ramificaciones del asunto, y problemas que no se han tenido en cuenta hasta el momento.
Construir teorías para explicar el fenómeno migratorio venezolano no es un objetivo realista por el momento. De allí que se dedique una buena parte del informe a contextualizar e interpretar la información de que se dispone. Sin embargo, es importante señalar que ciertas hipótesis se pudieran apoyar en datos que existen pero que no están disponibles para este equipo. Así, por ejemplo, la base de datos de los beneficiarios de Cadivi pudiera ser un insumo importante para demostrar
la relación entre estos y los emigrantes. Asimismo, una investigación cualitativa de cierto alcance podría contribuir a describir en detalle la constitución de las redes migratorias que se han venido tejiendo. Y así con otras de las hipótesis planteadas para lo cual haría falta concentrar esfuerzos en cada una de ellas.
En síntesis, el informe intenta ordenar factores que están en la mesa, hipótesis plausibles y aspectos contextuales de un proceso excesivamente dinámico como para abarcarlo y desentrañarlo en su totalidad. De manera que no es el final de un proceso de reflexión informada, sino apenas el comienzo, cuyo devenir dependerá de muchos de los factores planteados, y de otros que aún permanecen ocultos.